LA CULPA ES DE LA VACA PARA NIÑOS 

    Hace unos años decidimos escribir un libro de historias que, en forma de fábulas o parábolas, llevara algún mensaje de interés para los adultos tanto para utilizarlas en sus empresas como en su vida en familia. Seleccionamos cientos de relatos, provenientes de muchas fuentes: de libros antiguos, de textos literarios de occidente, de leyendas y parábolas orientales, muchos de los cuales los vimos por Internet.

    Así nacieron La Carta a García y otras Parábolas del Éxito y, más tarde, La Culpa es de la Vaca I y II, que han sido unos libros guía para maestros, gerentes, padres de familia, profesores de universidad y asesores de empresas, quienes vieron en esas lecturas el germen de un distinto aprendizaje en valores y en motivación. Una señora nos contó que había enviado un ejemplar a su hijo soldado en el frente para que compartiera con sus compañeros los valores de tolerancia y convivencia que aparecen en algunas historias. Casos como este todavía no deja de sorprendernos por el impacto que representa la parábola como método didáctico.

    Cuando nos pidieron un libro similar para niños, nos enfrentamos a un reto que nos llamó la atención: somos un matrimonio sin hijos, que vivimos en Armenia, Quindío, dedicados a la asesoría de empresas, y quisimos aprovechar al máximo la relación con nuestros sobrinos para emprender este trabajo. Al mismo tiempo, muchos maestros y jóvenes nos insistían en más lecturas para niños. Conversamos con ellos, algunos amigos leyeron los borradores de este libro con sus hijos y por fin salió este trabajo.

    Fue grande el reto de elegir las lecturas: teníamos que llegar a los ojos de pequeños entre ocho y doce años, o más, quienes están hoy más familiarizados con otros pasatiempos diferentes a leer como los juegos electrónicos, la televisión, las redes sociales y todo tipo de aparatos de última generación para música y videos. Pero repasamos muchas historias, y al final concluimos que las actuales, las que elegimos para este libro, acaso pueden satisfacer las expectativas de muchos de ellos.

    Este libro es pues el resultado de un esfuerzo de mucho tiempo para sintonizarnos con las necesidades de los niños y entregarles unos mensajes que, aunque no son nuestros, contienen muchas enseñanzas útiles para sus vidas y su desarrollo personal.

    Los libros son unos aliados maravillosos: siempre están ahí, en los estantes, dispuestos a hacernos compañía cuando los tomamos para leerlos. Ellos nos enseñan, nos aconsejan, nos divierten, y nos ponen a pensar en mundos fantásticos. Son excelentes compañeros toda la vida. Eso esperamos que sea este libro que ahora el lector tiene en tus manos.